El quinteto de Brooklyn vuelve a la carga con su segundo disco después del triste fallecimiento de su alma mater, Mark Reale.

El pabellón estaba muy alto después de 'Unleash The Fire', así que las expectativas para este nuevo trabajo son altas y he de decir que después de muchas vueltas al disco me queda una sensación un tanto agridulce del mismo.

Para nada es un mal disco. Es más, diría que es un discazo si no fueran Riot, pero a una banda como esta, personalmente, le exijo mucho más que a la media.

Desde el primer momento, este nuevo trabajo sigue la línea del anterior, es decir, la de 'Thundersteel'. Power Metal de ritmos rápidos, batería cabalgante y la potente voz de Todd haciendo las delicias de los fans, que una vez más hemos comprobado que a la hora de buscar cantantes, Riot no fallan.

El primer corte es "Victory". Clásico tema para abrir un disco: rápido, contundente y directo a la barbilla. Si con esto no captan tu atención es que nada lo hará.

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